¿Existe el destino?

4 junio , 2006


Laplace en 1814 decía «Una inteligencia (conocida más tarde como el demonio de Laplace) que en un momento determinado conociera todas las fuerzas que animan a la Naturaleza, así como la situación respectiva de los seres que la componen, si además fuera lo suficientemente amplia como para someter a análisis tales datos, podría abarcar en una sola fórmula los movimientos de los cuerpos más grandes del universo y los del átomo más ligero; nada le resultaría incierto y tanto el futuro como el pasado estarían presentes ante sus ojos». Estábamos en plena expansión del DETERMINISMO: conocido el estado actual, podemos conocer cualquier estado posterior…en otras palabras, todo está escrito (no sabemos dónde, pero está escrito) y el destino existe. En 1927, Werner Heisenberg exponía su principio de incertidumbre y además lo demostraba, «no podemos conocer a la vez la posición y velocidad de una partícula», enfrentándose claramente a la visión determinista del mundo que tenía hasta entonces grandes defensores com Newton o el propio Einstein…una voz en alto nos proclamaba: no está todo escrito porque el demonio de Laplace no puede saberlo todo…y así piensan Feynman, Popper, Prigogine, Hawking…

El debate sigue abierto entre deterministas e indeterministas, yo me inclino por estos últimos porque nunca se conocerán las condiciones iniciales del universo y por tanto es imposible demostrar que exista el destino. ¿Cómo demuestro que no existe el destino? Supongo que eso entra en terreno de creencias, religiones y fés. Pero creo que es más romántico creer que somos dueños de nuestro propio destino. Como dice Gustav Le Bon, sociólogo francés del siglo XIX, «El Hombre es el verdadero creador de su destino y cuando no está convencido de ello, no es nada en la vida».